En junio, la actividad industrial sufrió una drástica caída del 19,5% en comparación con el mismo mes del año anterior y un descenso del 5,7% en relación con mayo, según un informe reciente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Estos resultados reflejan 13 meses consecutivos de disminución interanual en el sector industrial y una disminución acumulada del 14,1% en el primer semestre del año.
Estos datos coinciden con la reducción en el consumo de bienes y servicios finales por parte de los hogares argentinos, que según la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), se contrajo un 5,3% interanual durante la primera mitad del año. Asimismo, la consultora Scentia reporta una disminución del 8,5% en las ventas de productos de consumo masivo durante los primeros seis meses de 2024.
El informe revela que el sector automotriz es el más golpeado, con una disminución del 40,2% en términos interanuales, atribuida a una caída del 33,6% en las ventas internas y una reducción del 10,3% en las exportaciones. Otros sectores que también mostraron importantes retrocesos incluyen minerales no metálicos (32,3%), metalmecánica (17,3%) y metales básicos (24,7%), impulsados en gran medida por una contracción del 35% en la producción de acero, afectada por una menor demanda en construcción, el sector automotriz y la producción de electrodomésticos.
Dentro de los productos asociados al consumo masivo, se observan caídas significativas en sustancias y productos químicos (12%), que incluyen artículos de limpieza, higiene y medicamentos, así como en alimentos y bebidas, con una pérdida del 9%. En el ámbito de los productos químicos, la producción de detergentes, jabones y productos personales descendió un 19,5%, mientras que los productos farmacéuticos disminuyeron un 16,3%. Según el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), las ventas de medicamentos cayeron un 35% entre diciembre y abril.
En cuanto a los alimentos, la caída en el sector habría sido del 14,1% interanual si no fuera por un aumento notable en la producción de aceites, que creció un 27,8%, impulsado principalmente por una recuperación en el sector sojero afectado en 2023 por la sequía. Por el contrario, la faena bovina experimentó una caída del 22,1%.
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