Con la implementación del Decreto 149/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, las empresas ya no estarán obligadas a realizar aportes económicos a las cámaras empresariales, como se venía haciendo a través de acuerdos colectivos de trabajo. Esta medida pone fin a la obligación de los empleadores no asociados a esas entidades de hacer contribuciones obligatorias en el marco de estos acuerdos.
El gobierno argumenta que las cláusulas que exigen estos aportes carecen de fundamento legal y, por lo tanto, no se podrá continuar con la exigencia de estos pagos. Sin embargo, las cláusulas de acuerdos ya firmados seguirán siendo válidas. En adelante, no se permitirá incluir este tipo de contribuciones en futuras negociaciones colectivas. Las autoridades confirmaron que no homologarán acuerdos que incluyan estos pagos, ya que se estaba realizando una "interpretación incorrecta" de la normativa vigente.
El cambio en la normativa responde a un pedido de varias entidades gremiales empresarias del país, que no recibían estos aportes y consideran que no representan un beneficio real. Cabe recordar que, aunque en una versión del proyecto de la Ley Bases se proponía la eliminación de los aportes solidarios de los trabajadores no afiliados a sindicatos, esta iniciativa no fue aprobada.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, comenzó a tratar el tema de los aportes obligatorios en septiembre de 2024. Desde entonces, se llevaron a cabo conversaciones con la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC) para eliminar gradualmente estos aportes.
El sector de las pequeñas y medianas empresas ha sido uno de los principales promotores de esta medida, ya que consideran que dichos aportes representan una carga innecesaria. La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), una de las primeras entidades en pedir la eliminación de estos pagos, había cuestionado la falta de transparencia sobre el destino de los fondos recaudados.
En septiembre de 2024, Cadam emitió un comunicado en el que expresaba que se necesitaba una "reducción de estos aportes" debido a la falta de rendición de cuentas sobre los $60.000 millones anuales que se recaudan. La entidad también criticó el aporte obligatorio al INACAP (Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio), destinado a la capacitación de empleados, aunque muchos no se capaciten en absoluto. Desde este miércoles, este aporte pasó a ser voluntario, lo que representa un alivio económico para el sector mercantil.
La medida supone un ahorro anual de más de $70 mil millones para las empresas del sector. Según los empresarios, estos aportes obligatorios solo incrementaban los costos laborales sin ofrecer beneficios reales para los trabajadores ni para los empleadores, especialmente en el caso de la capacitación no utilizada.
Cadam agradeció la decisión del presidente Javier Milei, del Jefe de Gabinete Guillermo Francos, y del ministro Federico Sturzenegger, por transformar este aporte en optativo y avanzar en políticas que favorezcan las inversiones y la creación de empleo. También destacaron la labor de la diputada Marcela Pagano, quien presentó este reclamo en el Congreso.
Este cambio tendrá un impacto directo en la contratación de nuevos puestos de trabajo, especialmente en el sector mayorista, que moviliza unos 10.000 empleos. La eliminación de este aporte podría representar un ahorro mensual de $47 millones, lo que incentivará la creación de más empleos en el sector.
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