Elon Musk podría haber causado pérdidas superiores a los 150 millones de dólares a los accionistas de Twitter al retrasar la notificación sobre su creciente participación en la compañía mientras preparaba una oferta de compra, según una demanda presentada por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Esta acción fue presentada poco antes de que comenzara la administración de Donald Trump.
La SEC argumenta que Musk no reveló de manera oportuna que había adquirido más del 5% de las acciones de Twitter a principios de 2022, lo que habría provocado un aumento en el precio de las acciones. Este retraso, según el regulador, permitió que Musk comprara acciones a precios más bajos, afectando negativamente a los inversionistas que decidieron vender durante ese período. Finalmente, Musk adquirió la red social por un total de 44.000 millones de dólares. La demanda asegura que debido a esta demora, aquellos que vendieron sus acciones lo hicieron a precios inferiores a su valor real, lo que generó grandes pérdidas para ellos.
El abogado de Musk, Alex Spiro, defendió que la demanda es una "admisión" de que la SEC no tiene base legal en su acusación, ya que Musk no cometió ninguna irregularidad. Según Spiro, la acción legal de la SEC no tiene fundamento y se trata de una campaña de acoso hacia Musk.
En diciembre, los abogados de la SEC solicitaron que Musk pagara más de 200 millones de dólares para resolver las acusaciones de que no había declarado adecuadamente su participación en Twitter. No obstante, Spiro argumentó que la SEC busca una compensación económica sin demostrar que Musk actuó con la intención de engañar a los inversores. La SEC, por su parte, ha preferido no hacer comentarios sobre el asunto.
El caso está registrado con el título Securities and Exchange Commission v. Musk, bajo el número 25-cv-00105, y se encuentra en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, en Washington.
En los últimos meses, Musk, quien es la persona más rica del mundo, ha estrechado su relación con Donald Trump, convirtiéndose en uno de sus principales aliados y asesores. Trump le encargó a Musk, junto con Vivek Ramaswamy, una importante iniciativa de reducción del gasto público, y Musk ha participado también en conversaciones con líderes internacionales.
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