El Banco Central de la República Argentina (BCRA) intensificó su intervención en los mercados financieros durante enero, destinando 619 millones de dólares de las reservas para evitar que los tipos de cambio MEP y CCL subieran. Este fue el mayor monto utilizado desde que se implementó esta estrategia en julio. La intervención tiene como objetivo reducir la presión sobre la brecha cambiaria en el contexto de un aumento de la demanda de pesos. Según un informe presentado por el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, las compras de bonos en moneda extranjera durante los primeros 16 días del mes sumaron un total de 1.602 millones de dólares, de los cuales 619 millones fueron utilizados en enero, lo que refleja un incremento frente a los 325 millones utilizados en diciembre.
Esta intervención consiste en adquirir bonos en dólares, como el AL30 y el GD30, con divisas de las reservas y luego venderlos en pesos, lo que actúa como una forma de controlar la oferta de dólares en el mercado y mantener las cotizaciones en niveles más bajos. Esta medida es parte de una estrategia más amplia para gestionar la política monetaria y controlar las expectativas de inflación. A pesar de estos esfuerzos, la brecha cambiaria sigue siendo una preocupación y los analistas esperan que continúen las intervenciones.
Además, Werning destacó en una conferencia en Londres los avances de la política económica bajo el gobierno de Javier Milei, resaltando que la desaceleración de la inflación y la estabilidad cambiaria son objetivos claves. También mencionó que el gobierno busca avanzar hacia una "competencia de monedas", algo que se está impulsando con la nueva medida que permite pagos en dólares con tarjetas de débito y QR a partir de marzo y abril. Sin embargo, algunos economistas señalan que la flexibilidad cambiaria será difícil de lograr sin la eliminación del cepo cambiario, que aún depende de factores como el fortalecimiento de las reservas y la reducción de la inflación.
El Gobierno también espera obtener apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar las reservas y conseguir más financiamiento, lo cual podría estar condicionado a un ajuste en el tipo de cambio. A pesar de la incertidumbre sobre si se logrará un acuerdo sin una devaluación, el Ejecutivo sigue trabajando para encontrar formas de salir del cepo y estabilizar la economía.
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