El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó su optimismo sobre el futuro económico de Argentina para 2025 y reiteró que uno de los objetivos del Gobierno es eliminar las restricciones cambiarias el próximo año. Además, se mostró positivo respecto al acuerdo que se está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al señalar que este acuerdo contribuirá a reducir el riesgo país y las tasas de financiamiento. "Soy muy optimista", afirmó el funcionario.
Caputo explicó en varias ocasiones que la eliminación del control cambiario depende de los avances en las negociaciones con el FMI, destacando que es necesario que el Banco Central disponga de mayores reservas. Aunque mencionó que el próximo año se pondrán fin a las restricciones, no dio un plazo concreto, indicando que "el momento exacto es difícil de precisar, porque depende de cumplir con ciertas condiciones. Aunque me gustaría poder predecirlo, estamos trabajando para que suceda lo más rápido posible. El acuerdo con el Fondo es una pieza clave en este proceso".
En relación con la recapitalización del Banco Central, Caputo mencionó que, aunque se compraron 22 mil millones de dólares en reservas, las reservas netas siguen siendo negativas debido a la herencia de la gestión anterior y los pagos realizados. Señaló que una de las condiciones para levantar el cepo es precisamente la recapitalización del Banco Central, lo que podría acelerarse si se concreta un acuerdo con el FMI que aporte fondos adicionales.
En otro momento de la entrevista, Caputo reconoció que los primeros meses del Gobierno de Javier Milei se caracterizaron por ajustes significativos. Aseguró que desde el inicio se comprendió que el programa económico era sólido en términos monetarios, fiscales y financieros, y destacó que los resultados fueron los esperados y en línea con los planes del Gobierno.
Respecto al cierre de 2023, el ministro señaló que, aunque el déficit de diciembre será similar al de años anteriores, será un tercio de lo registrado en 2023. Aseguró que, gracias a los superávits acumulados, el resultado final será un pequeño superávit de entre 0,2% y 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI).
Por último, Caputo afirmó que, aunque se haya eliminado el impuesto PAIS, como se estipulaba en el presupuesto no aprobado, el Gobierno mantendrá el equilibrio fiscal y continuará con el control monetario, asegurando que el "ancla fiscal" seguirá vigente.
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